Tras retención de buque del Reino Unido en aguas de Irán, gobierno británico pide su liberación
Londres asegura que no quiere "confrontación" con Irán.
El Gobierno del Reino Unido subrayó este lunes que no quiere una "confrontación" con Irán pero ha exigido que libere "inmediatamente" al petrolero "Stena Impero", de bandera británica, apresado el viernes en el estrecho de Ormuz.
"No buscamos una confrontación con Irán pero es inaceptable la escalada (de las tensiones) al capturar a un barco que cumplía con su actividad legítima a través de unas vías marítimas internacionalmente reconocidas", señaló este lunes un portavoz de la residencia oficial del 10 de Downing Street.
La fuente hizo esta afirmación con motivo de la celebración hoy de una reunión de emergencia del Gobierno, presidida por la primera ministra británica, Theresa May, para abordar la crisis, antes de que el titular de Exteriores, Jeremy Hunt, informe esta tarde al Parlamento sobre las posibles medidas a adoptar.
"El alto volumen de barcos que pasan por el estrecho de Ormuz hace imposible acompañar a las embarcaciones en forma individual", añadió el portavoz, en referencia a la posibilidad de que barcos de guerra británicos puedan escoltarlos.
"Ya trabajamos estrechamente con socios internacionales para asegurar un esfuerzo coordinado para defender la libertad de navegación, que incluye compartir información sobre las amenazas a las embarcaciones", puntualizó.
El petrolero "Stena Impero", con 23 tripulantes, fue apresado el viernes en Ormuz por guardias revolucionarios iraníes, semanas después de que una embarcación iraní - el "Grace 1"-, que al parecer llevaba crudo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país, fuera retenido en Gibraltar.
Las autoridades iraníes acusan al "Stena Impero" de no respetar las normas de navegación, algo que su naviera -Stena Bulk- rechaza.
El Reino Unido ha pedido a los barcos con bandera británica que eviten navegar por el estrecho de Ormuz durante un "periodo provisional" para bajar las tensiones en la zona.
EFE